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Deja De Culparte Si No Supo Amarte

  • Foto del escritor: The Gentlemen
    The Gentlemen
  • 4 abr 2017
  • 4 Min. de lectura

Si claro que duele, sobretodo en medio de la noche cuando el resto del mundo esta callado y nadie tiene idea de lo que estás pasando en ese momento, te sientes destruido, usado, jugado, sientes que no vales lo crees, que quizás eres muy poco para esa persona. Lo único que puedes escuchar en esos momentos son sus palabras, sus palabras haciendo eco en tu cabeza, quemándote la piel desde adentro, sientes que quieres llorar, pero la verdad es que ya no te quedan lágrimas. Cada momento que pasaron juntos, cada pelea, cada idea que se les ocurrió, las canciones que cantaron juntos, las vacaciones que planearon y que ya no serán, las metas a futuro que querían compartir, la familia que pensaste que iban a formar, lo único que puedes hacer es pensar ¿Por qué?.


Así es que empiezas a auto-flagelarte, asumes toda la culpa, quizás eras demasiado para esa persona, muy ruidoso, muy problemático, muy difícil de manejar, muy difícil de complacer, muy estricto, muy independiente, muy complicado. Pero de la nada te das cuenta que tú no tienes la culpa, que debes de dejar de decirte esas cosas horribles a ti mismo. Tienes que aprender a dejar ir y no asumir culpas que no te corresponden.


No tienes por qué sentirte culpable si es que las cosas no sucedieron, tu no fuiste quien no hizo todo lo que estaba en sus manos para mantener la relación. Tú te encargaste de mover montañas con tal de mantener la relación, la otra persona ni siquiera fue capaz de mover sus dedos para enviarte un mensaje y no quiero ni hablar cuando se trataba de luchar por el amor de los dos, porque está claro que ni sus luces quedaban. No sigas dándole tu amor a alguien que no quiere aceptar tu poder, a alguien que tiene miedo de sentir y va a hacer hasta lo imposible por destruir cualquier rastro del mismo.


Sé que en estos momentos piensas que nada se compara con la manera en que te acariciaba, en la manera en que te veía, la sonrisa pícara que se formaba cuando te veía, esa complicidad de entenderte perfectamente, los planes increíbles que se le ocurrían, las pláticas interminables de cualquier tema que se les viniera a la cabeza. A veces lo que parece el fin del mundo es solo el principio del mismo. Y tú tienes que levantarte y reconstruirte.


Aunque pienses que estoy loco, en verdad deberías de agradecerle. Agradécele que se rindió, agradécele que ya no esté ahí, agradece que esta fuera de tu vida, agradécele todos los planes que no van a materializar juntos. De vez en cuando las tragedias terminan mejor de lo que pensábamos que iban a terminar, te muestran la realidad de lo que te esperaba en el futuro y nadie quiere eso en su vida. Mientras tienes el corazón roto y te quedas pensando en que quizás va a regresar a ti, poco a poco te vas a dar cuenta que el cielo es más brillante y que tu canción favorita ahora suena mucho mejor, vas a empezar a apreciar las pequeñas cosas, vas a ver posibilidades donde antes no veías ni un poco de futuro.


Es muy probable que en este momento creas que nunca vas a superar este corazón roto, pero recuérdate que esa persona se encargó de hacerlo de esta manera. Esa persona nunca peleo por tenerte, nunca quiso lo mejor para ti, nunca se tomó el tiempo de conocerte de verdad. Nunca vio la fuerza y la pasión a través de tus ojos, nunca se dio cuenta como sonreías cuando regresabas de una cita, nunca se dio cuenta lo mucho que querías estar con esa persona que no importaba si no salías a ningún lugar, su compañía te bastaba. Lamento decirte que le hiciste las cosas sencillas y le gusto eso, pero cuando se trató de ti y tus necesidades, nunca estuvo disponible para ti. No te quedes con alguien que no ve la belleza de todo lo que haces. Creíste que él era tu mundo, pero el no hizo nada más que hacerte sentir nada.


El tiempo va a pasar, vas a estar bien, pero vas a seguir con la idea en la cabeza de que quizás dejaste ir a tu alma gemela, tu mente se sumerge en un continuo “hubiera…”, te puedes imaginar cualquier posibilidad minúscula de que se repita y todo sea perfecto y piensas que tal vez, solo tal vez todo sea una broma y vaya a regresar en cualquier momento a tu puerta. Quizás si hubieras luchado más por esto las cosas serían distintas y solo así, la otra persona se dé cuenta del error que cometió al dejarte ir y se dé cuenta de todo el daño que ha hecho. Pero esto no es una novela, esto no es Romeo y Julieta, esto es el fin. Esos brazos que te hicieron sentir protegido, ahora son los brazos que te detienen de seguir adelante. Ahora tienes que despertarte cada día y darte cuenta que no tienes ningún mensaje de esa persona, ya no queda nada que los una, haces tú desayuno y te ríes de tus propios chistes porque no está a tu lado ya. A pesar de toda la tristeza que esto te va a ocasionar, en algún momento vas a olvidar todo y vas a olvidar que se sentía estar con esa persona, vas a olvidar su provocadora mirada, vas a olvidar su voz y lo que provocaba en ti, vas a dejar de lado esas noches que compartieron y vas a volver a disfrutar estar contigo. El amor se convirtió en lágrimas, las lágrimas se convirtieron en gritos de desesperación por recuperar a esa persona.


No tienes por qué ser gentil con esa persona, sé que te dijo que te amaba y que te quería, pero solo estuvo en tus mejores facetas, en las partes sencillas, cuando todo era manejable. Obviamente no iba a poder manejar una tormenta y no es tu culpa. Deja de pensar que tú eres el problema, que eres difícil de comprender, porque la verdad es que él nunca fue suficiente para ti.

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