Queridos papas, los amo…

Hola papás, si soy yo, su hijo escribiéndoles, aunque no lo crean, sé que a veces no aprovecho todas las oportunidades para decirles cuanto los amo, debería de empezar a hacerlo más seguido, ya que ni ustedes ni yo nos estamos haciendo más jóvenes, aunque ustedes se ven mucho mejor cada año y creo que los empiezo a entender mejor. Les pido una disculpa si en algún momento pareció que no los quería o que no me importaban, también les pido una disculpa por todos los tiempos en que les hice la vida de cuadritos con mis ganas de comerme al mundo y encontrarle un sentido por mi cuenta sin escucharlos. En fin, los amo incondicionalmente.

Los amo incluso cuando estamos discutiendo por las cosas más tontas del mundo, saben que yo solo quiero probar que estoy madurando, sé que la mayor parte del tiempo ustedes tienen la razón, pero tengo que demostrarles que también tengo mi propias opiniones, que también tengo opinión, que no siempre quiero seguir el mismo patrón que ustedes siguieron. Estoy tratando de aprender muchas cosas a golpes, sé que ustedes muchas veces me quieren facilitar algunos golpes, pero solo intento descubrir quién soy, justo como ustedes me enseñaron.

Los amo incluso cuando les oculto algunas cosas o mantengo algunos secretos fuera de sus oídos, lo que menos quiero es que se preocupen por cosas que quizás no tengan importancia. Sé que si les cuento algunas de estas cosas se van a preocupar de más y les van a quitar el sueño, quizás solo les dé un poco de ansiedad el pensar ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Algunas cosas me las guardo y no porque no confíe en ustedes, sino porque son cosas que podre resolver yo, cuando se me salgan de las manos llegare con ustedes y quizás me digan lo mismo de siempre “¿Por qué no nos dijiste antes que estaba pasando esto?” a lo que yo diré alguna frase tonta como “No sé”, pero si se por qué no lo hice, no fui antes porque sé que no estarán siempre en mi vida para arreglar mis problemas y tengo que aprender a valerme por mis propias manos, justo como siempre me lo enseñaron, justo como el hijo independiente del que están orgullosos a pesar de todo.

Quiero que sepan que los amo aunque no esté de acuerdo en todas las decisiones que toman. La verdad es que son demasiado lindos, demasiado agradables, demasiado comprensibles, demasiado buenos, demasiado cariñosos, entre muchas otras cosas. Sé porque lo hacen, su corazón es demasiado grande, demasiado fuerte, sé que solo quieren lo mejor para mí y quieren que siempre sienta su apoyo y que van a estar para mi pase lo que pase.

Muchas veces se me olvida que ustedes saben mucho mejor que yo lo que están haciendo, muchas veces se me olvida que ustedes tienen mucha mayor experiencia que yo y más sabiduría, que ustedes si saben lo que es amor, se me olvida que ustedes ya pasaron por estas etapas, a veces se me olvida que ustedes comprenden mejor lo que me pasa a mí de lo que yo puedo hacerlo.

Lo que sí es un hecho es que los amo aunque este enojado con ustedes, aunque crea que no tiene ningún sentido lo que me están diciendo, incluso las veces en que les dije que no los quería y prefería tener otros papás, incluso en ese momento los amaba. Solo quiero que sepan que sus palabras duelen más que lo que cualquier otra persona me pueda decir, porque sé que son la verdad, en veces yo mismo me quiero creer mis mentiras, pero ustedes me hacen darme cuenta de lo mal que estoy y eso es lo que me hace enojar, no con ustedes, si no conmigo mismo.

Los amo aunque este lejos de casa en estos momentos, así puedan pasar meses sin verlos, los extraño demasiado cada día, no crean que no, no crean que porque parece que todo está bien y que me estoy divirtiendo, no existen algunos días en que lo único que quisiera es sentarme en la mesa a platicar con ustedes y compartir como estuvo el día. Disculpen si no les marco todos los días, no quiero que piensen que estoy mal o que quiero regresar a casa, sé que debería de llamarlos más que una sola vez a la semana. Quizás dejarlos hablar más a ustedes porque siempre me centro en lo que me pasa a mí y eso ha sido toda la vida, nunca me he preocupado mucho por saber que tal estuvo su día o que problemas tienen, quizás porque creía que ustedes no tenían problemas, siempre los he visto como mis héroes y por eso nunca pregunte si algo estaba mal con ustedes, sé que muchas veces no me lo dicen por no preocuparme. Pero aun así los amo demasiado.

Sus abrazos aun me hacen sentir como un niño chiquito, me hacen sentir seguro aun y ya sea un “grandulón independiente” como ustedes dicen, los amo porque su amor es eterno, siempre desde antes de nacer ya lo hacían, así que llevan 9 meses más que yo amándome. Estoy seguro que nunca nadie me va a amar como ustedes lo hacen, quizás será diferente, pero no será una entrega total como ustedes la tienen conmigo.

Perdónenme si no siempre les digo que los amo, lo debería de hacer mucho más seguido, perdón si a veces se me olvida que ustedes también necesitan que su hijo les demuestre amor, que a veces me tengo que preocupar más de sus cosas, se me olvida a veces hacerlo porque ustedes nunca me lo han pedido y sé que nunca me lo pedirán, porque su satisfacción conmigo siempre ha sido dar y dar, aunque sea muy poco lo que reciban de mi parte, sé que su satisfacción es ver que yo me haya desarrollado en la persona que soy hoy, porque ustedes formaron con sus valores y su educación todo lo que soy hoy, sé que están orgullosos de mí y saben que los amo, porque soy un reflejo de lo que son ustedes.

Perdón si nunca valore los sacrificios que hicieron, si parecía que solo estaba en mi mundo, si nunca les agradecí todos los esfuerzos que hicieron para darme lo mejor que pudieron, vaya que lo lograron y superaron las expectativas, se lucieron con todo en verdad y sé que nunca les doy las gracias por esto, tampoco por las pequeñas cosas como cuando yo quería esa última rebanada de pastel y mi mama también la quería, pero aun así me la cedía, o cuando yo quería salir a jugar pero tú estabas muy cansado de regresar del trabajo y aun así salías a jugar conmigo, por estos y muchos otros sacrificios que hicieron, por dejar algunos sueños de lado por mantener a sus hijos, por esos viajes que no hicieron por no querernos dejar solos, por todos esos errores que cometí y quizás los lastime, pero nunca lo supe y nunca pude pedirles una disculpa, así es que este es mi momento de decirles lo siento por eso y los amo demasiado por anteponer sus sentimientos a los míos.

Los amo aunque nunca me pidan que les demuestre mi amor, aunque nunca pongan a prueba cuanto los quiero, los amo porque ustedes son la razón de que yo esté vivo y sobreviviendo. Así es que, si en veces soy muy terco, muy rebelde o “muy cabezón”, solo recuerden que los sigo amando sobre cualquier cosa.

Una última cosa, si se me olvida decirles que los amo cuando más lo necesitan escuchar, ¡LOS AMO a los dos todos los días de mi vida! Y ¡Gracias por todos los sacrificios que hicieron por mí!

Ahora a ti que estas leyendo esto, te pido que hagas algo distinto hoy, agarra el teléfono y llámalos, no les mandes un mensaje, solo llámalos y platica con ellos sobre sus cosas. Si los tienes cerca de ti, abrázalos ahorita que puedes hacerlo y en ambos casos recuerdales que los amas y que son los mejores papás del mundo. Comparte esta carta con tu mamá o con tu papá, créeme que al menos les sacaras una lagrima.

#familia #padres